Masticar chicle puede ser positivo para la salud oral, siempre que no contenga azúcar. Se produce más saliva, que tiene propiedades antivirales y antibacterianas, lo cual ayuda a subir el pH oral y a aliviar temporalmente la sequedad bucal. También puede ayudar a combatir la halitosis y a reforzar la musculatura mandibular. Los chicles con xilitol pueden ser eficaces para prevenir la caries.

Sin embargo, también se pueden presentar algunos inconvenientes. No optéis por los chicles azucarados, ya que alimentan a las bacterias y provocan caries. Igualmente, tenéis que evitar su consumo si lleváis ortodoncia, puesto que se pueden desenganchar los brackets. Masticar chicle tampoco es conveniente en personas bruxistas y en las que tengan problemas con la articulación temporomandibular.

También hay que evitar el consumo de chicles durante las 24 horas posteriores a la realización de determinados tratamientos dentales, como obturaciones o cementado de prótesis fija.

Recordar que, en ningún caso, los chicles pueden sustituir al cepillado y uso de seda dental.